Rechazos del SAT a Devoluciones Podrían Deberse a Crisis de Liquidez, Advierte Experto

[Ciudad de México/San Juan del Río, Qro.] –

La reciente ola de rechazos a devoluciones de impuestos por parte del Servicio de Administración Tributaria (SAT) durante el periodo vacacional de Semana Santa podría tener un trasfondo más allá de problemas técnicos. De acuerdo con la normativa del SAT, la devolución automática de impuestos es un derecho de los contribuyentes que hayan presentado su declaración anual en tiempo y forma y demuestren un saldo a favor, ya sea por pagos en exceso o por deducciones personales válidas y comprobadas.

Estas deducciones pueden incluir gastos médicos, colegiaturas, intereses de créditos hipotecarios, aportaciones voluntarias a la Afore o gastos funerarios, siempre y cuando se cuente con la documentación fiscal correspondiente.

Sin embargo, la repentina negativa a miles de solicitudes ha generado suspicacias. El periodista Mario Mendoza recabó información que apunta a una posible crisis financiera dentro del organismo fiscalizador. En una entrevista concedida a Publimetro, el expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) y exdiputado federal, Mario Di Costanzo, reveló que el SAT estaría enfrentando actualmente una significativa crisis de liquidez.

Según el experto, esta situación podría estar llevando al SAT a «arañar dinero hasta debajo de las piedras» con el objetivo de cumplir con sus obligaciones presupuestales. Esta escasez de recursos podría ser la causa detrás del incremento en los rechazos de devoluciones y los retrasos inusuales en los trámites que están experimentando los contribuyentes.

Las declaraciones de Di Costanzo añaden una nueva perspectiva a la frustración e incertidumbre que viven miles de personas que esperaban recibir su devolución de impuestos en estas fechas. Si bien el SAT no ha confirmado oficialmente esta situación, las numerosas quejas en redes sociales y la opinión de un experto en finanzas públicas sugieren que el problema podría ser más estructural que meramente técnico.

Los contribuyentes afectados permanecen a la espera de una respuesta clara y una solución por parte del SAT, mientras la polémica continúa creciendo en medio del periodo vacacional. La situación plantea interrogantes sobre la capacidad del organismo para cumplir con sus obligaciones hacia los ciudadanos y la transparencia en el manejo de los recursos fiscales.