Cabrera acusa que exigencias del SUTSMSJR son financieramente inviables y advierte que sindicato presiona con paros sin fundamento legal

El presidente municipal de San Juan del Río, Roberto Cabrera Valencia, aclaró la postura de su administración frente a los señalamientos del secretario general del Sindicato Único de Trabajadores al Servicio del Municipio (SUTSMSJR), Gregorio López González, quien acusó que sus demandas no están siendo atendidas.

Cabrera afirmó que el gobierno municipal no solo ha escuchado al sindicato, sino que incluso —en presencia del gobernador Mauricio Kuri— se acordó que el Estado participará en mesas de conciliación para dar seguimiento al tema. “Somos conciliadores, siempre hemos atendido a las y los trabajadores y también a las personas jubiladas”, aseguró.

“Hay exigencias que vuelven imposible sostener las finanzas municipales”

El alcalde explicó que algunas de las peticiones del sindicato impactan de manera directa la viabilidad financiera del Ayuntamiento, particularmente en materia de salud, pues los trabajadores sindicalizados reciben medicamentos de patente, algo que —subrayó— no sucede en ningún otro sistema público del país.

“Ningún sistema de salud público maneja solo medicamento de patente, eso lo vuelve impagable. Hemos salido adelante, pero cada vez se vuelve más crítico”, advirtió.

Recordó que el contrato colectivo permite atención privada, pero el sindicato exige un hospital específico, elevando los costos por encima de lo presupuestalmente posible. Planteó incluso la opción de incorporarse al IMSS, lo cual consideró financieramente y técnicamente viable, pero anticipó que la dirigencia sindical se opone.

Amparos, presiones y riesgo de colapso financiero

Cabrera sostuvo que el sindicato ha promovido numerosos amparos para obligar al municipio a otorgar medicamentos de patente, lo que ha generado el colapso de farmacias proveedoras y está frenando licitaciones nacionales por falta de suficiencia presupuestal.

Además, señaló que la dirigencia encabeza estrategias de presión mediante amenazas de paro y huelga, aun cuando —según dijo— legalmente no están asistidos para ello:

“Nos amagan con paros y huelgas cuando no les asiste el derecho. En derecho nadie está obligado a lo imposible, y esto ya empieza a volverse imposible”.

El alcalde recordó que más del 50% del presupuesto destinado a servicios personales se consume en prestaciones sindicales y que el gasto crece año con año por nuevas plazas y nuevas exigencias impuestas por el SUTSMSJR.

“Si esto fuera una empresa, ya habría quebrado”

Cabrera fue tajante al advertir que de replicarse estas demandas en un escenario empresarial, dicho sistema no resistiría financieramente:

“Si fuera una empresa, ya la hubiera llevado a la quiebra. Solo porque es gobierno es que se aferra y pretende exprimir lo más posible”.

Aclaró que su comentario no es contra los trabajadores —a quienes calificó como “extraordinarios”— sino contra la conducción del sindicato, al que acusó de manipular la información y sostener versiones que no se ajustan a la realidad financiera del municipio.

Se mantendrá atención al personal, dentro de lo posible

Finalmente, el alcalde aseguró que el municipio seguirá atendiendo las obligaciones con los trabajadores en la medida de su capacidad financiera y administrativa, aun cuando esto ha implicado generar deuda que posteriormente se paga para cumplir los compromisos.

“Hemos estado a la altura hasta donde financieramente podemos. No es un tema de voluntad política, es un límite de realidad. Seguiremos atendiendo al personal, pero no vamos a comprometer la estabilidad del municipio”.